Los trabajadores combativos de la sanidad tucumana decidieron en una asamblea rechazar la oferta oficial en torno al 20 por ciento de incremento en los haberes. Pretenden que la base de cálculo se eleve en unos 250 pesos. De esta forma, el sueldo del cargo testigo ascendería entre 800 a 1.000 pesos. Quites de colaboración y marcha.
En el marco de las negociaciones paritarias que se concretan en el sector sanitario de la provincia, los trabajadores de la Salud enrolados en el SITAS, emplazaron al Poder Ejecutivo para que en la nueva reunión, a llevarse a cabo el martes próximo, eleve una oferta salarial superadora a la propuesta oficial que ronda el 20 por ciento de incremento en los haberes.
En caso de no suscitarse una respuesta favorable a los requerimientos de los Autoconvocados, advirtieron que se reeditarán las medidas de fuerza que se aplicaron durante dos años consecutivos y que pusieron en jaque la paz social que hasta el momento lograba capear el alperovismo con los demás estamentos de la Administración Pública.
Según lo relatado por el secretario adjunto del gremio que nuclea a los facultativos combativos, Julián Nassif, en la asamblea interhospitalaria llevada a cabo en la jornada de ayer en las instalaciones del hospital de Niños, los delegados de los principales nosocomios de la provincia coincidieron en su mayoría en cuatro puntos básicos que resultan imprescindibles en el diálogo con el Gobierno comarcano.
El primero de ellos refiere al “rechazo unánime” a la oferta salarial emanada desde Casa de Gobierno, por ser considerada insuficiente. Asimismo, indicó Nassif, se consideró de suma importancia que el anteproyecto de la Ley de Carrera Sanitaria elaborado por el SIPROSA y puesto a consideración de la Legislatura local, sea “desechado” ya que no cuenta con el aval de los profesionales y aquellos agentes que se desempeñan en el sistema.
Se argumenta desde el SITAS que una iniciativa clave como esta debe ser puesta a consideración plural y elaborada de manera conjunta entre el propio Ejecutivo, la comisión parlamentaria y los referentes de todos los sectores que constituyen la rama sanitaria tucumana.
En relación al tercer punto que se discutió en la asamblea referida con anterioridad, el pediatra sostuvo que todo aumento en los haberes que pretenda ser otorgado deberá tener una afectación sobre la base de cálculo a partir de la cual se diagraman las respectivas planillas salariales, con el objeto de que dicho incremento presente una correlación equitativa en los demás items que se tienen en cuenta al momento de la liquidación.
Finalmente, se adujo que de no producirse una definición o contrapropuesta sustentable por parte del alperovismo en la reunión del próximo 10 de abril en el Ministerio de Salud, el sector desplegará una serie de medidas de fuerza que se iniciarán a partir de quites de colaboración en las dependencias sanitarias hasta llegar, en caso de ser necesario, a la puesta en práctica de una movilización.
Al respecto, Nassif agregó que en esta ocasión podrían plegarse, a este tipo de protesta callejera, los autoconvocados tanto de la educación (aquellos maestros que no reconocen el acta acuerdo rubricada entre el Ejecutivo y el Frente de Gremios Docentes) como así también el ala disidente de los efectivos policiales que tampoco comulgaron con la suma porcentual obtenida en las confusas paritarias finalizadas días pasados.
Pretensión de los galenos
Vinculado con lo frío de los números pero que significan un cálido alivio al bolsillo de los trabajadores, el galeno consultado especificó a nuestro diario que el monto pretendido por el SITAS gira en torno a un 40 por ciento de encarecimiento en los sueldos, a ser efectivizado en un solo pago, situación que denota la negativa a la remuneración escalonada (hasta en tres cuotas) como lo había planteado el Gobierno.
Con este parámetro, se calcula que la base de cálculo ascendería en el orden de los 250 pesos, siendo que actualmente se ubica en los 570 puntos. A su vez, al momento de proyectar un beneficio meramente económico, Nassif adujo que para la menor categoría dentro del escalafón instrumentado para la sanidad provincial (nivel F) el sueldo líquido sufriría un aumento de entre 800 a 1.000 pesos, en razón del cargo testigo.
“Estamos disgustados con el PE, porque en la primera reunión ellos ya tomaron nota de nuestro rechazo a su ofrecimiento y nos prometieron analizar el nuevo pedido, sin embargo, en el último encuentro insistieron en su propuesta y, lamentablemente, no nos escucharon”, indicó el profesional que presta sus servicios en el hospital de Niños.
Al ser consultado sobre la posibilidad de otorgar a la administración alperovista una extensión en el plazo de tiempo para que estudie sus planteos, Nassif recalcó que no descarta esta posibilidad, pero aclaró que todo dependerá de la predisposición que demuestre el Ejecutivo.
“Si ellos quieren una prórroga, la actitud a expresar debe ser seria y coherente, porque anteriormente se comportaron con nosotros de una forma irrespetuosa que no volveremos a tolerar. El diálogo radica en la voluntad de las dos partes, por ello es tan difícil conseguirlo, pero no por culpa nuestra. En tanto el Ejecutivo quiera entablar una negociación a partir de la imposición de posturas, el diálogo se distorsionará y lo único que logrará es reavivar el conflicto”, advirtió el facultativo.
Como se mencionó, la cita para tratar estos tópicos será el martes venidero entre los ministros de Salud, Pablo Yedlin, de Economía, Jorge Jiménez y no se descarta la presencia del titular de la cartera de Gobierno, Edmundo Jiménez, que se sentarán a la mesa de paritarias, no sólo con el sindicato de los Autoconvocados, sino también con las demás representaciones gremiales como ATSA, SUMAR, AME y UPCN. Cada uno de ellos, con posicionamientos diversos en cuanto a sus pretensiones monetarias, pero demostrando coincidencia en rechazar el monto porcentual planteado por el alperovismo.
El oficialismo citó a los galenos para comenzar a debatir los cambios a la Ley de Carrera Sanitaria
Más allá de los planteos salariales esgrimidos por el SITAS, otras de las cuestiones que dicho sector tiene en cuenta al momento de sus negociaciones con el Ejecutivo, radica en la futura modificación de la ley de Carrera Sanitaria.
En tal sentido, durante la jornada de ayer, referentes del Movimiento Autoconvocado fueron citados a la Legislatura para mantener reuniones preparatorias con integrantes de la Comisión de Salud, comandada por la legisladora oficialista, Beatriz Ávila.
Del encuentro, los galenos obtuvieron la invitación formal para que a partir del próximo miércoles comiencen a ser analizadas las principales diferencias surgidas entre el anteproyecto enviado por el Ejecutivo y el confeccionado por los médicos combativos.
Julián Nassif, vinculado a ello, relató que seis puntos son aquellos en los cuales se producen las principales divergencias.
- En lo que refiere a la reglamentación para los concursos a realizarse para ingresar al sistema, sostuvo que el mismo debe ser “claro y bien definido con el objeto de que abarque a todos los agentes y no solamente a médicos. En cambio, el Ejecutivo pretende que el reglamento recaiga exclusivamente en el presidente del SIPROSA (Pablo Yedlin) con lo cual puede haber un manejo arbitrario del mismo”.
- En segundo lugar, el pediatra estimó conveniente que la nueva Ley fije el concepto de “sueldo básico y sanitario” como ítem permanente. “Por el contrario, el Ejecutivo pretende arrogarse la potestad de definir unilateralmente el salario”, adujo.
- En lo que respecta al capítulo que versa sobre las sanciones a aplicar en el seno del sistema, el médico consideró que “es fuera de lugar que un trabajador sanitario pueda ser suspendido sin un sumario previo que posibilite la defensa individual. Esto constituye un retroceso en legislación laboral”.
- A su vez, el SITAS propone el “dinamismo” del Comité de Seguimiento para que adquiera un carácter vinculante con la participación de todos los factores. A diferencia del proyecto oficial, donde se le asigna un tenor “meramente consultivo”.
- Además, se solicita la aplicación de mecanismos de capacitación, no contemplados por el Ejecutivo
- Finalmente, Nassif estimó que lo relacionado con la productividad del trabajo debe ser analizada teniendo en cuenta “la calidad de atención” ejercida para con los pacientes.
[highlight color=”yellow”]Fuente: El Siglo[/highlight]