El Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS) avaló ayer, durante una asamblea interhospitalaria, el ofrecimiento oficial para elevar de 2.450 pesos a 3.100 pesos el piso salarial del sector, que también contempla un incremento del 32 por ciento a la base de cálculo. ATSA rambién aceptaría, pero con algunas condiciones.
Tras varias tensas jornadas de negociaciones, que transcurrieron en medio de ofertas y contraofertas entre las partes, el Poder Ejecutivo provincial y los gremios que representan a los trabajadores de la Salud Pública rubricarán hoy un acta acuerdo que contempla reivindicaciones salariales y laborales para el sector.
El Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS), por amplia mayoría de sus bases, resolvió ayer, durante una asamblea interhospitalaria, que aceptará el último ofrecimiento salarial que elevó el Gobierno.
“Nosotros vamos a aceptar. El 81,3 por ciento de los que han participado del debate han aceptado la propuesta, que no es sólo lo salarial también la estabilidad laboral y el debate por la carrera sanitaria”, anunció ayer la titular del gremio, Adriana Bueno, tras un plenario del que participaron delegados de los hospitales y CAPS de toda la provincia.
Esta decisión será comunicada este mediodía durante una nueva audiencia que mantendrán los representantes de SITAS con los ministros de Gobierno, Edmundo Jiménez, de Economía, Jorge Jiménez y de Salud, Pablo Yedlin.
Tal como se viene informando, el último ofrecimiento realizado por el Ejecutivo y que fue aceptado por los trabajadores, establece un incremento del 32 por ciento a la base de cálculo. Además, prevé que ningún agente sanitario percibirá menos de 3.100 pesos de bolsillo, monto que hoy está fijado en 2.450 pesos. El aumento, retroactivo a marzo, se pagaría en dos partes y beneficiaría a unos 7 mil trabajadores. Para terminar de cerrar el acuerdo, también se consensuó avanzar con la modificación, en el ámbito de la Legislatura, de la Ley de Carrera Sanitaria, teniendo en cuenta varios planteos realizados por el sector.
“Nosotros estamos satisfechos, no conformes”, aseguró Bueno respecto al desenlace de las paritarias de la Salud.
En este sentido, dijo que todavía falta acordar otros planteos realizados por SITAS al Gobierno, como el pase a la planta permanente de los trabajadores contratados. “El tema de los compañeros perteneciente al plan comunitario, será nuestra primera consiga, porque son 170 personas que no cobran nada. Este segmento fundamental en el área de la salud tiene entre 10 y 15 años en el sistema en forma irregular; y considero que la persona que no tiene estabilidad laboral no puede tener un proyecto firme de vida”, precisó la vocera de los Autoconvocados.
ATSA aceptaría,
con condicionamientos
Contra lo que vino sucediendo en los últimos tiempos, el otro gremio que representa a los empleados de la Sanidad, ATSA, es el sector que hoy impondrá mayores condicionamientos a la hora de aceptar la propuesta oficial.
En este sentido, el titular de esa organización sindical, Renée Ramírez, dijo a EL SIGLO que supeditarán “la firma del acuerdo con el Gobierno a un punto claro, que es elevar el piso salarial de 2.450 pesos a 3.100 pesos, sin contar los ítems referidos a las Asignaciones Familiares y Presentismo”.
Además, dijo que solicitarán “que todo el incremento sea en carácter de bonificable y remunerativo, es decir, aplicado al básico”.
Por otro lado, plantearán que “a quienes ya alcancen este piso de 3.100 pesos, que el aumento se les otorgue en un solo pago, retroactivo a marzo, y no en dos o tres partes”.
“Otro punto condicionante es que a partir de julio, todos los trabajadores becarios, médicos comunitarios y agentes del Plan Jefas y Jefes, además de reemplazantes de la resolución 141, pasen a la planta transitoria”, añadió el dirigente.
De todos modos, confirmó que “ATSA aceptará el aumento del 32 por ciento a la base de cálculo”, lo que, en resumen, es el punto principal del convenio con el Gobierno.
Finalmente, Ramírez dijo que también solicitarán “el incremento en las Asignaciones Familiares de 220 pesos a 270 pesos, retroactivo a octubre de 2011, que es cuando lo dispuso la Nación. Eso no estaba contemplado en el ofrecimiento y creemos que el Gobierno está en condiciones de otorgarlo”, aseguró.
Ramírez se mostró “optimista de poder llegar a un acuerdo con el Gobierno. Pero es necesario que se cumplan con todos los planteos”, aclaró.
