La falta de insumos y ambulancias, el supuesto uso particular de vehículos para servicios sanitarios, el maltrato y persecución a galenos por parte de la Dirección del nosocomio, motivaron denuncias de diversa índole. Informes oficiales advierten sobre presencia de bacterias en el agua de los CAPS de Los Sueldos y La Florida.

22/09/2012 9:46 PM | Hondo malestar existe en la comunidad del departamento de Leales (ubicado a 38 kilómetros al sudeste de la Capital tucumana) como consecuencia de la mala atención que sufren los pacientes que asisten al Hospital Santa Rosa, de esa localidad.
Así también, las quejas no sólo se circunscriben a ese sector de la población, sino que incluye a otros profesionales y galenos que denuncian severas falencias en lo que respecta a la gestión del citado nosocomio.
En este sentido, se advirtió que en la institución se carece de insumos básicos para la prestación de salud, además de resaltar que no se cuenta con los medios de movilidad acorde y suficiente en caso de suscitarse emergencias. A su vez, otro de los hechos que fueron señalados a este medio dan cuenta que la directora interina del hospital (que ocupa ese cargo desde inicios de marzo de este año) Patricia Chávez López, incurriría en malos tratos para con los pacientes o bien el nulo contacto con los mismos cuando se le requiere su intervención, a lo que se sumarían amenazas y acciones intimidatorias para con el propio cuerpo profesional que presta sus servicios allí.
De acuerdo a lo señalado por Víctor Amaya, médico autoconovocado y delegado del hospital Santa Rosa de Leales, “con el correr del tiempo hemos visto que la gestión se ha tornado pésima. Únicamente contamos con una sola ambulancia, cuando supo haber cinco en su momento, y debe cubrirse con este sólo vehículo un área de influencia tan grande, llegándose a registrar demoras de más de una hora para la atención de urgencias”.
Asimismo, el galeno sostuvo que, como una forma de agilizar la entrega de medicamentos, tanto para el hospital cabecera, como así también para los 22 CAPS que comprenden el Área Operativa de Leales, se solicitó al Ministerio de Salud un utilitario para cumplimentar tal fin. El requerimiento fue tenido en cuenta por las autoridades, pero “nos damos con la sorpresa que la camioneta 4×4 es utilizada de manera personal por la Directora para trasladarse de su casa al hospital, y no se dispone del vehículo para el objetivo al cual fue destinado originalmente”, indicó Amaya.
Por otro lado, se manifestó la falta de contención brindada por las autoridades del establecimiento sanitario hacia quienes concurren a tratarse por las diferentes afecciones que se padezcan. “Chávez jamás recibe a la gente que tiene problemas, nunca puede encontrársela en el hospital. Puesto que desde la creación de un área operativa a dos cuadras del hospital, solamente allí se encuentran tanto la directora como su vice, y no saben nada de lo que sucede en la institución que debieran comandar”, adujo Amaya.
“Salita de primeros auxilios”

Al respecto, en una nota elevada el pasado 27 de junio a la Jefa de Red de Servicios del SIPROSA, Silvana Díaz por parte de más de 200 personas que firmaron la misiva, se informó sobre el “mal funcionamiento” del hospital, dejando expuesto el malestar y preocupación reinante en el lugar.
“Para que el paciente grande o chico, tengamos la suerte de recibir una mínima atención, tenemos que enfermarnos en el horario en el que los médicos determinen o tengan ganas de atender, de lo contrario hay que mendigar, suplicar, o en algunos casos discutir e, inclusive, llegar a pelear para poder ser atendidos”, consigna uno de los párrafos del texto.
En otro pasaje, se menciona que hay un faltante o mala distribución de medicamentos, materiales descartables y oxígeno. “Es penoso, como habitantes del pueblo, que nuestro hospital sea sólo una ‘salita de primeros auxilios’ ya que tiene una estructura de la cual deberíamos contar con todo tipo de atención, en especial una guardia pediátrica”, enunciaron los vecinos de Leales.
Justamente, y teniendo en cuenta lo aducido por Amaya, al momento en que el personal médico puso en foco todas estas cuestiones e instó a buscar soluciones por parte de la dirección, “observamos que la doctora Chávez empieza hacer cambios en forma compulsiva, médicos que venían trabajando hace muchos años en algunos CAPS se los traslada y acomoda a personal que responde a ella y les paga sueldos extras como libre disponibilidad. Esto produce un malestar entre los trabajadores lo que tendió a enrarecer el clima, ya que se dedicó a hostigar y perseguir laboralmente a los trabajadores que respondían al SITAS”, manifestó Amaya.
Al respecto, existen algunos casos patentes que reflejan la situación denunciada, por ejemplo lo acaecido con Ramona Nazar de García (Odontóloga, MP. 468) quien peticionó la intervención del gremio que nuclea a los autoconvocados “dado el maltrato que se me proporciona desde la Dirección del Área Operativa Leales, específicamente la doctora Chávez, a través de un lenguaje indecoroso e inapropiado ante la solicitud de insumos para desarrollar mi tarea diaria. La única intención que me anima es la de trabajar en un ambiente ameno y saludable desde todo punto de vista moral, psíquico y físico”, postuló Nazar en una nota dirigida a la Secretaria General del SITAS, Adriana Bueno, el 3 de julio del presente año.
Situación similar es la relatada por la reumatóloga (UBA) Mariana Espíndola Echazú (MP. 6175) al aducir “malos tratos verbales y acoso laboral que sufro por parte de Chávez, como así también la tergiversación de hechos en los que pude haber participado y la implicación en otros en los que nunca participé. Lo que en definitiva impacta negativamente en mi productividad laboral ya que no existe trabajador capaz de soportar el nivel de tensión al que me encuentro sometida en forma diaria”, argumentó la profesional.
Vale resaltar, asimismo, que Echazú fue asignada a prestar sus servicios, por una decisión de la directora del hospital, en el CAPS de Mixta y en el de Carancho Pozo, como una forma de cubrir funciones de médico asistencial y subrrogancia en dos servicios en forma simultánea, siendo que geográficamente el nuevo destino se encuentra a 20 kilómetros más alejado del lugar donde se desempeña actualmente.
“Lo que pone de manifiesto el déficit de recursos humanos del Área Operativa Santa Rosa de Leales que para cubrir sus necesidades pretenden, no siempre en los mejores términos, precarizar a sus médicos obligándolos a cubrir dos y en algunos casos hasta tres servicios al mismo tiempo”, se descargó Echazú.

Agua no apta para consumo

Sin embargo, las desavenencias no terminan allí, ya que también se presentarían casos de persecución gremial, según lo denunciado por la galena Teresa Villarubia (MO. 6730) a quien se le inició un sumario administrativo por ausencias a su lugar de trabajo, cuando se encontraba en reuniones atinentes a razones de carácter gremial y que contarían con su respectivo permiso.
Para defender su postura, Villarubia expresó que estas situaciones se encuentran contempladas en el acta firmada por el SITAS y el Ministerio de Salud el pasado 17 de abril, que en su punto 4 F “establece el compromiso de reconocer la tarea gremial tanto de los integrantes de la Comisión Directiva del SITAS como así también de los delegados”, sostuvo la sanitarista.
“Lamentablemente, como en todo, hay gente que es muy leal a sus principios y otra que no. La doctora Chávez sacaba la camilla en 2009 apoyando a autoconvocados, pero pasó a planta permanente y ahora se dedicó a perseguir a los trabajadores precarizados y trasladar en forma compulsiva a los que somos dirigentes”, se quejó Víctor Amaya.
Por las situaciones descriptas, cerca de 1.500 firmas se estamparon en un documento donde se deja constancia sobre la existencia de una sola ambulancia, la sala de internación cerrada del hospital Santa Rosa, las deficientes condiciones edilicias de CAPS y postas sanitarias de la zona de influencia, servicios sin calefacción o ventilación adecuadas, falta de oxígeno en plena epidemia de bronqueolitis, falta de medicamentos e insumos, aprovisionamiento atemporal de la vacuna antigripal y falta de profesionales médicos y enfermeras. Entre los firmantes se encuentran vecinos de las localidades de La Florida, Villa Fiad y Los Sueldos, pertenecientes al Área Operativa Leales.
Las falencias no culminan allí, puesto que, de acuerdo a informes elaborados por el Departamento Saneamiento Básico (DSB) perteneciente a la Dirección General de Salud Ambiental del SIPROSA, tanto en el CAPS de Los Sueldos como en el de La Florida se constató, en un control de calidad de agua, que las muestras analizadas “no son aptas para el consumo humano en los parámetros bacteriológicos analizados según el Código Alimentario Argentino. Por lo que en virtud de ello, se sugiere realizar limpieza y desinfección del sistema de abastecimiento de agua interno, a los fines de prevenir factores de riesgo”, consignan los informes firmados el 30 de agosto por Graciela Ojeda, jefa del DSB.