
En el marco de las negociaciones paritarias y tras un mes de lucha, el SITAS logró una recomposición salarial de entre el 37,7% y el 39,5% del salario, según sea la función del trabajador de la salud.
Luego de semanas de medidas de fuerza, quites de colaboración y marchas, las Asambleas de trabajadores autoconvocados de la salud, mandataron en su mayoría votar por aceptar la nueva oferta salarial propuesta por el gobierno provincial.
El gobierno estaba dispuesto inicialmente a continuar implementando la política de ajuste salarial que ya impuso a los sectores docentes y estatales, apoyándose en gremios funcionales a sus necesidades, pero tuvo que flexibilizar su estrategia ante la masividad de las medidas de fuerza autoconvocadas. Así llegó a ofertar una suma superadora al 30% inicial, hasta llegar a valores cercanos a lo requerido por las asambleas autoconvocadas: el 40% de recomposición salarial, para el sector de la salud.
Luego de su periodo movimientista, insurrecto, disparado por la crisis económica del 2009 y por un histórico retraso salarial y deterioro laboral, fruto de décadas de fraudes y estafas realizadas por el gremio de ATSA, los Autoconvocados transitaron ya como gremio SITAS, un periodo de cuatro años, entre 2012 y 2015, de conquistas gremiales, resueltas por mandato de asambleas, en el ámbito del dialogo y la negociación. Así fue que luego de repetidos rounds ganados a la administración Alperovich-Yedlin, logró remontar el salario del sector y equipararlo al de otras reparticiones públicas, y sacar de la precarización a cerca de 8000 trabajadores que pasaron a planta permanente.
El nuevo escenario de agudización de la crisis económica y frente a una no tan nueva gestión de gobierno, la realidad que apuesta a imponer el ajuste económico y salarial, de la mano de la devaluación, la inflación, el tarifazo e impuestazo, le demandó a los trabajadores autoconvocados estirar las piernas y salir nuevamente a la calle.
El pasado miércoles 6 de abril, la lucha encontró marchando a cerca de 2000 autoconvocados de la salud. Tras la manifestación, la verdadera virtud y el mayor logro de este nuevo fenómeno gremial: sus Asambleas de base. Allí, los trabajadores vienen logrando practicar la democracia sindical, sosteniendo una dinámica que pone al voto de cada trabajador y asamblea, en posición de decidir en la lucha y negociación frente al gobierno, sin que las decisiones ultimas pasen por la autoridad de sus representantes gremiales.
Si bien en números, el 40 % de recomposición salarial tuvo gusto a poco, según lo evaluó el voto de numerosas asambleas hospitalarias en relación al escandaloso aumento del costo de vida que recortó el poder adquisitivo de los trabajadores agudamente desde noviembre hasta hoy. Más aún pensándolo en proyección a las próximas paritarias; el acuerdo salarial que se definió, pone en el tapete ante la opinión pública una cuestión que probablemente sonroje o siente en el banquillo a más de un dirigente de la llamada burocracia sindical e invite al conjunto de los trabajadores, particularmente a estatales y docentes, a repensarse frente a lo sucedido nuevamente en sus respectivos sectores.