El fin de semana les sirvió a los gremios de la salud para analizar la última propuesta de incremento salarial que realizó el Gobierno. De manera unánime, los sindicatos aceptaron el ofrecimiento del 32% al salario básico y firmarán hoy el acuerdo con el PE. De todas maneras, cada agrupación insistirá en el pedido de reivindicaciones laborales para los agentes considerados “precarizados”. Es decir, los que no forman parte de la planta interina y, menos aún, de la planta permanente del Estado.
La titular del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), Adriana Bueno, afirmó a LA GACETA que el 80% de los trabajadores que participaron de las asambleas interhospitalarias avalaron la oferta del Gobierno, que redundará en una suba salarial promedio de bolsillo del 28%, según calculó la profesional. “Si bien vamos a firmar el acta acuerdo, vamos a exigir también otros puntos relacionados a lo laboral. Por ejemplo, vamos a pedir que el proyecto de ley de la carrera sanitaria sea consensuado con los gremios de la salud. Vamos a exigir, además, la desprecarización laboral de todos los trabajadores que todavía no tienen estabilidad, porque son transitorios, o porque están dentro de los planes nacionales, del plan médico comunitario, o porque son reemplazantes permanentes que cubren funciones por licencias de los titulares”, explicó Bueno. “También vamos a solicitar la devolución del dinero descontado el año pasado por el Gobierno, a raíz de una medida de fuerza”, agregó la dirigente.
Según lo confirmó el ministro de Salud, Pablo Yedlin, ningún agente del sistema cobrará menos de $ 3.100, cifra que será retroactiva a marzo. Actualmente, esa suma está en $ 2.375. El acuerdo también incluye el incremento de 180 puntos a la base de cálculo, el que será aportado por el PE, en dos cuotas: 80 puntos ahora y los otros 100, desde agosto.
